Tuesday 1 de May de 2007, 12:28:38
Sol, colegas y delicias
Tipo de Entrada: CUADERNO | 1 Comentarios | 1198 visitas

     El finde pasado nos fuimos a Vilanova de Meia, Dani, Laia, Sergio, Noelia, Vanessa y el menda. La cosa era buscar un sector cerca de Cal Paris, la casa rural que les había tocado a Laia y Dani en la semana de audiovisuales de Madteam.
     Bueno que la casa era increíble, todo muy cuidado y con muchos detalles que la hacían mas que acogedora. Fue un cambio radica comparado con nuestros vivacs a pie de vía o pie de cuneta.  
El finde prometía, muchas vías, sol y diversión nocturna, jejeje, ah!, y billar gratis.
     Pues el sábado cada uno hizo la guerra por su lado y Vanessa y yo nos metimos en la Lleida, después de mi incidente con las tostadas y con el recuerdo del vino por la cabeza. Para variar la Lleida era una autopista de gente. Pero ahí íbamos haciendo, mucho sol, mucho calor, esto olía a tormenta de tarde…

     Con el formato de repartir los largos de dos en dos, Vanessa le dio a los dos primeros de travesías diagonales, fáciles pero con algunos pasos  “sobaosâ€� a mí me toco los dos de pancitas, el V+ más duro de la historia, menos mas que han puesto un “boltâ€� porque los clavos ya estan demasiado doblaos, además una de las ramas del árbol que hay justo debajo del paso amenaza con buscar algún orificio trasero.  Después el 6b+ tiene canto pero hay que encontrarlo. Un diedro muy chulo de cacharreo fácil y luego lo que ya se está convirtiendo en una tradición, nos salimos de la vía. Vanessa decide que el diedro de la vía está muy guarro, completamente cierto, y se marcha a la derecha en busca de un diedro mejor y con mejor roca, más que recomendable, IV+ (travesía Karpov). De ahí no queda más, una tirada guarrilla hasta cima y para abajo, nadie nos sigue aquí falla algo… Como no, nos inventamos el camino de bajada, lo justo para llegar al coche antes de que cayera la tormenta.

    
     Después de otra noche oscura (donde el vino y el karaoke fueron una mala combinación para perder la vergüenza) en Cal Paris  y de un desayuno en Artesa del Segre con sus correspondientes croissants nos metimos en la Tarrega, ahí íbamos Laia, Dani y Sergio en una cordada y la otra Vanessa y el míster. Vía guapa que nos sorprendió más de lo que creíamos, pensábamos que sería más discontinua. Sin más historia que un día chulo a través del IV grado, con tres clavos en toda la vía,  y de chapar sabinas como posesos volvimos al coche a disfrutar de nuestro moreno tipo gamba.   

    
     Para Sergio fue la primera vía larga espero que no sea la última y se pase al lado oscuro de la fuerza.
     Otro finde guapísimo donde las risas de los colegas llenan el desencanto de los saques.

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